Lūgumraksts adresēts: Members of the European Parliament, national governments, and political party leaders across Europe

Los políticos y dirigentes europeos deben actuar ya para proteger la democracia.

Desde que Elon Musk adquirió Twitter hace más de dos años, la plataforma -ahora rebautizada como X- ha dado un giro preocupante. Cada vez es más evidente la creciente influencia de su CEO a la hora de dar forma a las narrativas políticas y promover ideologías específicas, incluso alterando la forma en que se priorizan los contenidos para reflejar sus propios intereses.

Como una de las plataformas de medios sociales más visitadas del mundo, con millones de usuarios activos y una influencia significativa en los medios de comunicación, es alarmante ver cómo X se transforma de un centro potencial para el discurso político abierto en un vehículo para agendas sesgadas.

El uso continuado de X/Twitter por parte de líderes políticos de toda Europa confiere sin querer credibilidad a una plataforma cada vez más utilizada para amplificar la retórica divisoria y los intereses particulares. Al hacerlo, dejan a los grupos marginados -a los que representan- sin más opción que participar en un entorno hostil para hacer oír su voz, incumpliendo su deber de proteger y empoderar a todos los electores y, en última instancia, socavando la integridad democrática.

Le instamos a que se oponga a esta preocupante evolución con un acto sencillo pero contundente: deje de utilizar X/Twitter como medio de comunicación política y elimine o desactive cualquier cuenta oficial en la plataforma. Este gesto simbólico

1. Socavar la credibilidad (ya comprometida) de X/Twitter, obligando a las personas a buscar fuentes de información más fiables y responsables.
2. Fomentar el uso y desarrollo de plataformas alternativas que se alineen con los valores europeos de responsabilidad e imparcialidad.
3. Fomentar la confianza entre los electores dando prioridad a unos canales de comunicación más abiertos, descentralizados y diversos.

Europa ha sido durante mucho tiempo un faro para los principios democráticos y la innovación. Liderando el rechazo a las plataformas que comprometen estos ideales, puede reducir significativamente la influencia de las campañas de desinformación que amenazan el tejido de las sociedades democráticas.

Hacemos un llamamiento a todos los diputados de los parlamentos europeos, a los líderes nacionales y a los funcionarios locales para que actúen ahora, ya que está en juego el futuro de la democracia.